El sodio, aliado de las varices:
El sodio potencia la retención de líquido y esto contribuye al incremento del volumen de la sangre, de la hinchazón de las piernas y se pueden llegar a generar edemas. Entre los alimentos con sodio encontramos la sal, cuyo consumo debe limitarse, y en general los alimentos procesados, por lo que será preferible consumir alimentos frescos y naturales.

Otros alimentos que contienen sodio y pueden ser perjudiciales para la circulación:
Quesos curados y semicurados
Mantequilla, nata, lácteos enteros
Embutidos
Conservas
Patés, sobrasada, salchichas…
Aceitunas y encurtidos.
Frutos secos salados.
Patatas fritas, snacks y otras frituras.
Pan y galletas.
Grasas saturadas: representadas en la bollería industrial y alimentos precocinados.
Comidas picantes.
Alcohol y café.
Mayonesa, “kétchup” y salsas comerciales.
Dulces y azúcar.
Yema de huevo.
Otros consejos nutricionales para las varices
Las verduras en general pero especialmente las diuréticas y ricas en fibra y potasio ayudarán a la regularidad intestinal y sanguínea. Otros alimentos que ayudan a la buena circulación por su poder antioxidante son los flavonoides protectores, se encuentran en la fruta seca, en la fruta fresca, la verdura, el té y la soja.

La dieta, por tanto, es un aliado vital para encontrarnos en plena forma y evitar las piernas cansadas o venas varicosas.